Captura de escritura manual

El modelo de firma electrónica basada en la nube está limitado por los tipos de transacciones que se pueden llevar a cabo en línea de forma confidencial debido a cuestiones prácticas y de seguridad.

Prestación de asistencia sanitaria: La importancia del cumplimiento de los datos y la privacidad en la atención sanitaria tiene una adopción limitada de flujos de trabajo basados en el correo electrónico y esfuerzos digitales centrados en soluciones locales, donde la entrada manual de datos de información del paciente y la captura de firma siguen siendo la norma.

Hipotecas de vivienda: Aunque son una fuerza impulsora detrás del desarrollo original de las firmas electrónicas, la adopción no ha seguido el ritmo a causa del complejo ecosistema de las partes interesadas que dependen de la autenticidad de los documentos críticos y sus firmantes.

Seguros: La adopción ha sido lenta debido a la accesibilidad a Internet y a la preocupación por la posibilidad de que los agentes hagan un mal uso de la tecnología del clic para firmar que podría invalidar la pista de auditoría tradicional asociada con las firmas SaaS.

Los documentos firmados digitalmente dependen de la aceptación generalizada tanto de la atribución que conecta el acto de la firma con el documento como de la autenticación que confirma la identidad y la autoridad de la persona que firma para hacer ese acuerdo.

Las soluciones de firmas basadas en la nube tienen una pista de auditoría establecida para satisfacer los requisitos de atribución mediante cuentas, inicios de sesión, direcciones IP y otros puntos de datos. Sin embargo, carecen de un método fiable de autenticación. Donde se han desarrollado en Europa y Latinoamérica, han dado lugar a una adopción limitada por la mala usabilidad.

Esto supone una oportunidad magnífica para las firmas electrónicas manuscritas porque, de acuerdo con Moyle, "mientras que las firmas electrónicas deben estar respaldadas normalmente por alguna forma de autenticación, las firmas manuscritas suelen ser una forma de autenticación".

No se ha adoptado de manera general la firma de documentos en una pantalla de ordenador en presencia de las partes por cuestiones de experiencia del usuario. Esto se debe a que las soluciones de firma en la nube "tienden a imponer estructuras de autenticación y firma que no encajan cómodamente en un intercambio cara a cara".

Por ejemplo, en una sucursal bancaria, el acto de firmar un documento puede ser más complicado e incómodo si se les pide a los firmantes que utilicen un teclado o un ratón para “firmar” los documentos en vez de capturar una firma manuscrita.

Como complicación añadida, "dado que el hardware se comparte, se debe autentificar a los firmantes individualmente como parte del proceso, lo que coloca a los clientes en la incómoda situación de tener que convencer al ordenador de que son quienes dicen ser. Cuando se enfrentan a esta ceremonia denominada 'firma giratoria', los consumidores suelen expresar su frustración".