Una firma a mano establece un vínculo claro entre un documento escrito y su autor. Una firma electrónica se usa para asignar un documento electrónico a su creador, por lo que asegura la autoría. Una firma calificada también resguarda la autenticidad de un documento (¿es realmente el documento de quien dice que es?) y su integridad (¿se modificó el documento en algún momento durante el proceso de transmisión?).
Firma electrónica es un término legal con un grado determinado de fuerza jurídica. Firma digital es un término matemático y técnico que se usa para la producción de firmas electrónicas.
- En la mayoría de los países europeos, los EE. UU. y un creciente número de países de todo el mundo, se dispone de legislaciones para fomentar la adopción rápida de firmas electrónicas y disminuir el uso de métodos anticuados de papel.
- Las siguientes leyes refuerzan la validez de los acuerdos electrónicos.
- Ley de Firmas Electrónicas en el Comercio Global y Nacional de EE. UU. (ESIGN) de 2000
- Ley Uniforme de Operaciones Electrónicas (UETA)
- eIDAS-Regulation
- Por ejemplo, ESIGN indica que a un contrato "no se le puede anular el efecto, la validez o la aplicabilidad legal solo porque se usó una firma electrónica o un registro electrónico en su formación".
En absoluto. Una imagen estática o una foto de una firma ayudarán a que la información de la firma sea más accesible, pero no proporciona tantos beneficios como capturar una firma directamente en un formulario electrónico sin imprimir. Los escáneres de documentos usan sensores CCD para leer la imagen de una firma a mano como también la información de color y brillo de píxeles individuales. La firma se registra como datos de imagen estática solamente. El aspecto de una firma solamente no es un criterio seguro ya que faltan los parámetros dinámicos individuales de la firma. Las tabletas de firma llevan la seguridad al siguiente nivel mediante el análisis de la firma debido a que está escrita en un panel de sensores con un lápiz especial. Además del aspecto de la firma, registran parámetros biométricos como la aceleración, la progresión de presión y el ángulo del lápiz al firmar, por lo que se produce una especie de “huella digital”. Esta huella es tan individual y única como su propietario, y junto con un certificado digital, es el método actual más seguro para leer firmas electrónicas.
- La firma de una persona no se puede perder ni puede ser robada, como una tarjeta.
- Es imposible olvidar la firma de uno, a diferencia de lo que sucede con un PIN.
- Las firmas no se pueden divulgar a terceros.
- Las firmas siempre se pueden proporcionar de forma deliberada, mientras que las tarjetas y los PIN divulgados se pueden usar sin permiso.
- Las firmas se consideran adecuadas para autenticar declaraciones de intenciones.
- Firmar con un lápiz es un proceso conocido y habitual.